Según un estudio reciente, las personas que comienzan la terapia antirretroviral poco después de contraer el VIH tienen más posibilidades de experimentar una completa recuperación inmunitaria.

 

Investigaciones anteriores habían mostrado que comenzar los antirretrovirales durante la infección aguda del VIH (el primer mes) puede limitar el tamaño del reservorio viral; comenzar el tratamiento durante la infección primaria (los primeros seis meses), antes de que ocurra un daño inmunitario extensivo, también es beneficioso.

 

El estudio HEATHER incluyó a 204 personas en el Reino Unido con infección primaria de VIH documentada que habían comenzado el tratamiento antirretroviral dentro de los tres meses de ser diagnosticadas. Incluso en esta etapa temprana, la mayoría ya mostraba evidencia de disfunción inmunitaria.

 

Casi todos lograron llevar la carga viral por debajo de 200 después de iniciar tratamiento. Sin embargo, después de casi tres años de seguimiento, sólo el 47% llegó a tener un recuento de células CD4 T por encima de 900 (lo normal para las personas VIH negativas es de 500 a 1500), y el 64% alcanzó una tasa normal de CD4/CD8 (mayor a 1.0). Tener un recuento bajo de CD4, de CD8 o una tasa baja de CD4/CD8 al comienzo del tratamiento fue asociado con una posibilidad más baja de llegar a un recuento normal de CD4 y de la tasa CD4/CD8.

 

“Nuestros descubrimientos refuerzan aún más la noción de la terapia antirretroviral el mismo día o temprana, incluso durante la infección primaria del VIH,para propiciar una recuperación inmunitaria más rápida”, escribieron John Patrick Thornhill, MD, PhD, y colegas del Imperial College London.