A principios de este año, Illinois se convirtió en el segundo estado en revocar sus discriminatorias leyes criminales sobre el VIH (California lo hizo en 2017). Además, legisladores de Missouri, Nevada y Virginia consiguieron reformar dichas leyes durante sus sesiones de 2021.
La criminalización del VIH se refiere al uso de leyes que apuntan y castigan a personas que tienen VIH. Esta práctica problemática data de los primeros días de la epidemia, cuando el miedo y el pánico motivaban a los legisladores y poco se sabía sobre el virus. Nos adelantamos cuatro décadas hasta la actualidad (de hecho este verano se cumplieron 40 años del SIDA), y ahora sabemos, por ejemplo, que las personas que viven con el VIH que mantienen su carga viral indetectable no pueden transmitir el virus a través del sexo, un hecho que se conoce como Indetectable es igual a Intransmisible o I=I (en inglés, Undetectable Equals Untransmittable, o U=U).
Leyes anticuadas para el VIH no contemplan los últimos descubrimientos científicos. Aún peor, bajo las leyes actuales en muchos estados, las personas con VIH pueden ser procesadas y condenadas a la cárcel, incluso en casos en los que no se haya transmitido el VIH, simplemente por no haber divulgado su estado.
Se debe notar que revocar las leyes de VIH no significa que no se pueda responsabilizar a las personas que transmitan el VIH intencionalmente. Otras leyes pueden aplicar a esta situación. Y en Nevada, por ejemplo, transmitir intencionalmente el VIH sigue siendo un crimen, pero ahora es una falta, no un delito. De igual modo, los legisladores revocaron la figura de delito agravado a alguien con VIH que participa en trabajo sexual; ahora eso también es una falta y no un delito.
Timothy Jackson, el director de relaciones gubernamentales de AIDS Foundation Chicago y líder del movimiento que ayudó a revocar las leyes de VIH de Illinois, le cuenta a POZ que el antiguo estatuto del estado era “demasiado duro, discriminatorio y una barrera para las pruebas y el tratamiento del VIH”. En efecto, la criminalización apunta injustamente a las poblaciones minoritarias más afectadas por el VIH, incluyendo a las comunidades de color y a las personas LGBTQ. Las leyes injustas fomentan el estigma y desalientan a las personas de conocer su estado.
“Para explicarlo simplemente”, dice Jackson, “la criminalización del estado de salud de una persona nunca debería ser la respuesta a una crisis de salud pública. Punto”.
HINAC4
Desde 2014, los defensores de la causa del VIH se han reunido año por medio para la academia de entrenamiento El VIH no es un Crimen (HINAC, siglas en inglés de HIV is Not a Crime), organizado por Sero Project. HINAC moviliza a participantes para terminar con la criminalización y les ofrece una oportunidad para construir coaliciones vitales para esta causa y movimientos de justicia social relacionados.
La academia de 2021, HINAC4, se realizó del 7 al 10 de junio de forma virtual y con un año de retraso, debido al COVID-19. Para maximizar su efecto, este año Sero Project se asoció con otras redes nacionales de personas que viven con el VIH (PLWHIV, por sus siglas en inglés): Positively Trans, Positive Women’s Network–USA, THRIVE SS y el U.S. PLHIV Caucus. Además este año la academia también auspició tres reuniones previas a la academia, llamadas “Black United Leadership Initiative,” (Iniciativa de liderazgo negro unido), “White People Dismantling Racism” (Personas blancas desmantelando el racismo) y “Latinx+ Community” (Comunidad Latina+), durante las cuales, los grupos participantes podían “estrategizar y abordar necesidades específicas que tienen desde el liderazgo del VIH, así como definir cuáles serían sus compromisos para continuar trabajando por la interseccionalidad significativa y el desmantelamiento del racismo”, explica Tami Haught, directora gerente de Sero Project.
Un aspecto particular de la academia, dice, es que está liderada y prioriza a las personas que son VIH positivas.
En la sesión de apertura de la academia se escucharon las historias de tres hombres actualmente en la cárcel a causa de la criminalización del VIH: Kerry Thomas en Idaho, Nushawn Williams en New York y Wayne en Ohio (él prefiere usar solo su primer nombre).
Thomas, quien por primera vez participó en el evento via Zoom, saludó a todos con la noticia de que tal vez sea liberado en 2023 en lugar de 2038. “Lo que estamos haciendo en las academias de entrenamiento (de HINAC) y en todo el país”, dijo, “es tan importante que el esfuerzo puede ayudar en casos como el mío”.
“La educación es la clave para todas las coaliciones estatales”, le cuenta Haught a POZ, “incluyendo a las PLHIV, la comunidad en general, los legisladores, periodistas, básicamente todos. HINAC juega un papel fundamental al proveer un espacio donde los defensores de la causa puedan compartir sus éxitos, discutir sus desafíos y ofrecer consejos y mejores prácticas”.
“Nuestras sesiones plenarias”, dice, “resaltaron a líderes increíbles que compartieron el trabajo crítico y el análisis necesario de la criminalización del VIH en lo relacionado con el género, raza, experiencias de vida y el esfuerzo concentrado que muchos defensores priorizan para prevenir la creación de nuevas leyes que criminalicen el VIH”.
Defensores estatales en Pensilvania y Texas tuvieron éxito en su lucha para que no se aprobaran leyes de criminalización, esfuerzos que como dice Haught, “son tan enormes como la reforma de una ley”. Puede que tengamos más noticias buenas en el futuro, ya que las coaliciones de VIH en Georgia, Ohio, Idaho y Virginia están abriendo camino en sus estados.
Y sí, habrá un HINAC5. Tú también puedes aprender como romper, en el sentido de rechazar y reformar, injustas leyes para el VIH.
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