Según un estudio reciente, casi el 40% de las personas mayores con VIH tienen al menos una necesidad insatisfecha. En la actualidad, más de la mitad de las personas VIH positivas que viven en los Estados Unidos son mayores de 50 años.

 

Al igual que la población general, las personas que viven con el VIH son más propensas a comorbilidades a medida que envejecen y pueden enfrentar desafíos, como movilidad reducida, deterioro cognitivo e inestabilidad financiera.

 

Investigadores del Centro para el Control y Prevención de enfermedades establecieron la necesidad de servicios complementarios entre 2391 personas VIH positivas de 55 años y mayores, utilizando datos del Medical Monitoring Project, recolectados entre 2019 y 2021.

 

Encontraron que el 17% tenía al menos una necesidad no cubierta de servicios de apoyo para el VIH, como asistencia para el pago de medicamentos, apoyo para la adherencia, supervisión de casos, acompañamiento del paciente o apoyo de grupo de pares VIH.

 

Además, el 27% tenía una necesidad insatisfecha de servicios médicos no relacionados con el VIH, como atención odontológica, salud mental o consejería por el uso de substancias, y el 27% tenía una necesidad insatisfecha de servicios de subsistencia, incluyendo transporte, alimentos o asistencia con refugios o vivienda.

 

Los investigadores concluyeron que “Es necesario un esfuerzo adicional conjunto entre los departamentos de salud locales y estatales, entidades federales, proveedores privados y socios de la comunidad para reducir las necesidades insatisfechas”.